MENSAJES POSITIVOS

El Pensamiento Positivo Produce Bienestar Emocional.

El gusano y el escarabajo (Amistad)

 
Un gusano y un escarabajo eran amigos y se pasaban charlando largas horas.El escarabajo estaba consciente de que su amigo el gusano era muy limitado en movilidad, tenía visión muy restringida y era muy tranquilo y pasivo comparado con los escarabajos.

El gusano, por su parte, estaba muy consciente de que su amigo el escarabajo venía de otro ambiente, y de que, en comparación con los gusanos de su especie, comía cosas desagradables, era muy acelerado, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha rapidez.

Un día, la compañera de vida del escarabajo le cuestionó a éste su amistad con el gusano, preguntándole cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro de un ser tan inferior, un ser tan limitado en sus movimientos… … y por qué seguía siendo amigo de alguien que ni siquiera le devolvía los saludos efusivos que el escarabajo le hacía desde lejos.

Pero el escarabajo estaba consciente de que, debido a lo limitado de su visión, el gusano muchas veces ni siquiera veía que alguien lo saludaba y, si acaso llegaba a notarlo, no distinguía si era o no el escarabajo, y por ello no contestaba el saludo. Sin embargo, el escarabajo calló para no discutir con su compañera.

Fue tanta la insistencia de su compañera y tantos sus argumentos cuestionando la amistad que el escarabajo mantenía con el gusano que éste decidió poner a prueba esa amistad alejándose del gusano para esperar a que éste lo buscara.

Pasó el tiempo, y un día llegó la noticia de que el gusano estaba muriendo, pues su organismo se había resentido por los esfuerzos que cada día hacía para ir a ver a su amigo el escarabajo y, como no lo conseguía durante toda una jornada diurna, el gusano tenía que devolverse sobre sus pasos para pasar la noche en el refugio de su propia casa.

Al saber esto, el escarabajo, sin preguntar a su compañera, decidió ir a ver al gusano.

En el camino se cruzó con varios insectos que le contaron de las diarias e infructuosas peripecias del gusano para ir a ver a su amigo el escarabajo y averiguar qué le había pasado.

Le contaron de cómo se exponía día a día para ir a buscarlo, pasando cerca del nido de los pájaros. De cómo sobrevivió al ataque de las hormigas y así sucesivamente.

Llegó el escarabajo hasta el árbol donde yacía el gusano esperando ya el momento final. Y al verlo a su lado,el gusano, apenas con un hilo de vida, le dijo al escarabajo cuánto le alegraba ver que se encontrara bien.  Sonrió por última vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado a éste.

El escarabajo sintió vergüenza por haber permitido que las opiniones de otros minaran su amistad con el gusano y sintió dolor por haber perdido las muchas horas de regocijo que las pláticas con su amigo le proporcionaban y, sobre todo, por haberle puesto en una situación que le causó la muerte.

Al final entendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de lo que él era, era su amigo, a quien respetaba y quería porque, a pesar de pertenecer a otra especie, le había ofrecido su amistad.

Y así aprendió varias lecciones ese día:

La amistad está en ti y no en los demás. Si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.

El tiempo no condiciona las amistades. Tampoco lo hacen las razas ni las limitantes propias o las ajenas.

Cuando pierdes un amigo, una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos, los temores, las alegrías, las ilusiones,… todo lo que ambos compartieron en el tiempo, se va con él.

El escarabajo murió poco después. Nunca se le escuchó quejarse de quien mal lo aconsejó, pues fue decisión suya el prestar oídos a las críticas sobre su amigo.

Si tienes un amigo no pongas en tela de juicio lo que él es, pues sembrando dudas cosecharás temores. No te fijes demasiado en cómo habla, cuánto tiene, qué come o qué hace, pues con ello estarás echando en saco roto tu confianza. 

Reconoce la riqueza de quien es diferente a ti y, aun así, está dispuesto a compartir contigo sus ideales y temores.

No sé si eres el gusano o el escarabajo, pero seguro que tienes personas a tu lado que consideras tu amigo(a), la pregunta a hacerse es si estás haciendo las cosas bien para que tus habilidades aumenten la relación de confianza. Considera esta fabula para reflexionar sobre tus amistades y para analizar lo que harías por tus verdaderos amigos.
Tomado de Internet
mensaje enviado por powerpoint..


Jair Orozco
jaogar653@yahoo.com


 

EL PORTERO DEL PROSTIBULO


Generalmente los cambios son vistos como adversidades, pero las adversidades siempre encierran bendiciones.  

Para todos aquellos que pasan por una situación difícil de trabajo, en su matrimonio, en su noviazgo, en la familia con sus hermanos o padres o con algún amigo(a) , problema económico, de estudio , etc. quiero compartirles una bella historia que nos enseña una gran moraleja.

No había en aquel pueblo un oficio peor conceptuado y peor pagado que el de portero del prostíbulo... Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre?
De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto porque su padre había sido el portero de ese prostíbulo y también antes, el padre de su padre.
Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos. Un día, el viejo propietario murió y se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor.
El joven decidió modernizar el negocio. Modificó las habitaciones y después citó al personal para darle nuevas instrucciones.

Al portero, le dijo:
—A partir de hoy, usted, además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea convenientes.
El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero...
—Me encantaría satisfacerlo, señor –balbuceó— pero yo... yo no sé leer ni escribir.
—¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga esto y tampoco puedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto.
—Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo... No lo dejó terminar.
—Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad de dinero para que tenga hasta que encuentre otro trabajo. Así que, lo siento. Que tenga suerte. Y sin más, se dio vuelta y se fue.

El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación.
Antes de continuar me gustaría reflexionaras que harías tu en esta situación?

Llegó a su casa, por primera vez, desocupado. ¿Qué hacer?
Recordó que a veces en el prostíbulo cuando se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo.

Buscó por toda la casa las herramientas que necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada. Tenía que comprar una caja de herramientas completa. Para eso usaría una parte del dinero que había recibido.
En la esquina de su casa se enteró de que en su pueblo no había una ferretería, y que debería viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra. ¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha.

A su regreso, traía una hermosa y completa caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron a la puerta de su casa. Era su vecino.
—Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme.
—Mire, sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo...
—Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano.
—Está bien.
A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta.
—Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?
—No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula.
—Hagamos un trato –dijo el vecino— Yo le pagaré a usted los dos días de ida y los dos días de vuelta, más el precio del martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece?
Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro días... Aceptó.
Volvió a montar su mula. Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa.
—Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo?    —Sí...
—Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatro días de viaje y una pequeña ganancia por cada herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras compras.
El ex –portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue."No todos disponemos de cuatro días para hacer compras", recordaba.

Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas.
En el siguiente viaje decidió que arriesgaría un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo en viajes.
La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje.
Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.
Pronto entendió que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más dinero. Alquiló un galpón.
Luego le hizo una entrada más cómodo y algunas semanas después con una vidriera, el galpón se transformó en la primera ferretería del pueblo.
Todos estaban contentos y compraban en su negocio.
Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente.
Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha.
Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos.
Y luego, ¿por qué no? las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos...
Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región.
Tan poderoso era, que un año para la fecha de comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñarían además de leer y escribir, las artes y los oficios más prácticos de la época.
El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para su fundador. A los postres, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el intendente lo abrazó y le dijo:
—Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primera hoja del libro de actas de la nueva escuela.
—El honor sería para mí –dijo el hombre—. Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir. Yo soy analfabeto.
— ¿Usted? –dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo
— ¿Usted no sabe leer ni escribir? ¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto ¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir?
—Yo se lo puedo contestar –respondió el hombre con calma—. ¡Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería portero del prostíbulo!.

MORALEJA 
Las crisis estan llenas de oportunidades.
Todo cambio pasa para nuestro bien y lo que consideramos una desgracia hoy, puede ser la gran oportunidad que transformara nuestra vida para siempre.
No le digas a Dios que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes un gran Dios.
Tomado de Archivo Jorge Ducay

Jair Orozco
jaogar653@yahoo.com

LO MAS IMPORTANTE..


Durante el fin de semana, recibí varios correos con información muy valiosa enviado por amistades; algunos(as) lo conozco y comparto con ellos  a otro(as) solo tengo contacto virtual. Pero algunos de esos mensajes me han dejado algunas enseñanzas y por eso las subí al blog para compartirlas con ustedes, espero les guste.

La primera.
LO MAS IMPORTANTE QUE HE HECHO EN MI VIDA.

En cierta ocasión, durante una charla que di ante un grupo de profesionales, me hicieron esta pregunta:

“¿Qué es lo más importante que ha hecho en su vida?"

En mi calidad de ingeniero industrial, sabía que los asistentes deseaban escuchar anécdotas sobre mi trabajo, entonces les respondí:

 "Lo más importante que he hecho en la vida, tuvo lugar el 8 de octubre de 1990. Comencé el día jugando al tennis con un amigo mío al que no había visto en mucho tiempo. Entre jugada y jugada me contó que su esposa y él acababan de tener un bebé.

Mientras jugábamos, llegó el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que al bebé se lo habían llevado de urgencia al Hospital. En un instante, mi amigo se subió al auto de su padre y se marchó. Yo, por un momento, me quedé donde estaba, sin saber qué debía hacer. ¿Seguir a mi amigo al hospital? Mi presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura estará al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas. ¿Brindarle mi apoyo moral? Eso, quizás, pero tanto él como su esposa provenían de familias numerosas, y sin duda estarían rodeados de parientes, que les ofrecerían el apoyo necesario. Lo único que haría yo, sería estorbar. Así que decidí ir más tarde al hospital a visitar a mi amigo.

Al poner en marcha mi coche, me percaté que mi amigo había dejado su camioneta con las llaves puestas, estacionado junto a las canchas. Decidí entonces cerrar su coche e ir al hospital a entregarle las llaves. Como supuse, la sala de espera estaba llena de familiares. No tardó en presentarse un médico, que se acercó a la pareja, comunicándoles en voz baja que su bebé había fallecido. Los padres se abrazaron y lloraron, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor. Al verme mi amigo, se refugió en mis brazos y me dijo:"Gracias por estar aquí". Durante el resto de la mañana, permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital, viendo a mi amigo y a su esposa sostener en brazos a su bebe y despedirse de él. "Esto es lo más importante que he hecho en mi vida", y aquella experiencia me dejó tres enseñanzas:

Primera: lo más importante que he hecho en la vida, ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer. Nada de lo racional que aprendí en la universidad, ni en el ejercicio de mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas les sobrevino una desgracia y lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar. Pero estar allí, era lo principal.

Segunda: aprendí que al aprender a pensar, casi me olvido de sentir.

Tercera: aprendí que la vida puede cambiar en un instante. 

Así pues, hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo real, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave o un accidente y muchas de otras cosas más, pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos. Desde aquel día, busqué un equilibrio entre el trabajo y la vida; Aprendí que ningún empleo compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia. Y aprendí que lo más importante en la vida, no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores. Lo más importante en la vida, es el tiempo que dedicamos a cultivar una amistad.

Por eso doy infinitas gracias a Dios por:

a) Por mis hijos que NO limpian sus cuartos, pero están viendo la tele, porque significa que están en casa y no en las calles.

b) Por los descuentos en mi sueldo, porque significa que estoy trabajando.

c) Por el desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, porque significa que estuvimos rodeados de seres queridos.

d) Por el ruido de las campanas de la iglesia, porque eso significa que está junto a mi casa y no he de realizar sacrificados desplazamientos como ocurre en zonas remotas del planeta y además, puedo libremente asistir sin que peligre mi vida, como en otros países.

e) Por la ropa que me queda un poco ajustada, porque significa que tengo más que suficiente para comer.


f) Por el césped que tengo que cortar, ventanas que necesito limpiar, cañerías que arreglar, porque significa que tengo una casa.

g) Por las quejas que escucho acerca del gobierno, porque significa que tenemos libertad de expresión.

h) Porque no encuentro estacionamiento, porque significa que tengo un automóvil.

i) Por los gritos de los niños, porque significa que puedo oír.

j) Por la ropa que tengo que lavar y planchar, porque significa que me puedo vestir.

k) Por el cansancio al final del día, porque significa que fui capaz de trabajar duro.

l) Por el despertador que suena temprano todas las mañanas, porque significa que ¡¡estoy vivo!!

m) Y finalmente, por la cantidad de correos electrónicos que recibo, porque significa que tengo amigas y amigos que piensan en mí y porque dispongo de un ordenador con conexión a Internet.
¡¡Cuántas cosas hay que agradecer al Señor que nos parecen obvias!!

Como digo hay que mirar las cosas positivas en las "tragedias " que nos pueden suceder. 

Segunda

Les comparto un hermoso vídeo espero lo disfruten...

Jair Orozco
jaogar653@yahoo.com

COMO MANTENERSE JOVEN


COMO MANTENERSE JOVEN
cid:part1.00060505.02060405@mct.gov.br
1. Elimine los
números que no son esenciales.   
    Esto incluye la edad, el peso y la altura.
                          Deje que los médicos se preocupen de eso.
 

2. Conserve sólo los
amigos divertidos.
    Los depresivos tiran para abajo.
                    (Recuerde esto si es uno de estos depresivos!)

cid:part2.02060606.00020300@mct.gov.br
3. Aprenda
siempre:
        Aprenda más sobre computadoras, artes, jardinería, o lo que sea. 
        No deje  que su cerebro se vuelva perezoso.
      'Una mente perezosa es la oficina del Alemán.' Y el nombre del Alemán es Alzheimer!


4. Aprecie
más las pequeñas cosas

cid:part3.07090104.00060201@mct.gov.br
5. Ría
muchas veces, durante mucho tiempo y    
    muy alto. Ría hasta que le falte el aire. 
         Y si tiene un amigo que lo hace reír, pase mucho y mucho tiempo con él / ella!

cid:part4.02030003.09050107@mct.gov.br
6. Cuando
las lágrimas aparecieran
        Aguante, sufra y supérelo. 
        La única persona que se queda con nosotros toda la vida somos nosotros mismos.
        VIVA mientras esté vivo.


7. Rodéese
de las cosas que ama:
 
       La familia, animales, plantas, hobbies, o lo que sea.
       Su hogar es su refugio.

cid:part5.08070407.00030003@mct.gov.br
8. Cuide
su salud:
         Si es buena, manténgala.

        Si es inestable, mejórela.
        Si no consigue mejorarla , busque ayuda.


9. No haga
viajes de culpaViaje al centro comercial,  
    a un país diferente, 
    NO  donde  haya culpa
cid:part6.06030802.02050808@mct.gov.br
10. Dígale
a las personas que ama que las 
       ama en cada oportunidad.

cid:part7.02000007.08020407@mct.gov.br
 
   No deje de sonreír al ver un mensaje positivo. 
    Pero
si puede por lo menos compártalo con alguien!
cid:part8.02070200.00000008@mct.gov.br
             SI LA VIDA ES BELLA PORQUE   
                  NO SONREÍR SIEMPRE?

Tomado de mensaje electrónico

Un proposito...


Después de reflexionar un poco y buscar algo que escribir para compartir con ustedes, me encontré con un momento de incertidumbre y nostalgia por algunas cosas que me pasan, pero hoy he recibido de un amigo, un correo donde me comparte un lindo mensaje.

Como su titulo lo indica ha llegado a mi por un Propósito y espero a ti también te llegue por la misma razón y espero que al igual que a mi te sirva bastante y no sea demasiado tarde. Aquí va….

Después de mucho insistir, la mujer que tanto me propuse conquistar. Finalmente aceptó salir conmigo.
Esa tarde salí con el propósito de iniciar una nueva relación en mi vida. Mi cita era a una cuadra de mi casa, así que opté por caminar.

En el trayecto, estaba un viejo sentado en el porche de su casa que llamó mi atención. Sentado en una banqueta, con los pies descalzos, su bigote blanco y sus arrugadas manos sosteniendo un bastón viejo de madera.
Sus pantalones, que arremangados dejaban libres sus pantorrillas, y una camisa blanca, rota por el tiempo y mal abotonada; miraba la nada y lloraba y en sus lágrimas expresó tanto, que me fue muy difícil acercarme, preguntarle, o siquiera consolarlo.

Por enfrente de su casa pasé mirándolo y al cambiar su mirada fijándola en mí, le sonreí y lo saludé con un gesto, aunque no crucé la calle. Es que tenía que llegar a tiempo a la cita con la chica que finalmente había aceptado salir conmigo después de varias semanas de insistencia, no me animé, además pues no lo conocía y si bien entendí, que en la mirada de aquella lágrima, demostraba una gran necesidad.

Seguí mi camino pero sin lograr convencerme que hacía lo correcto por no seguir los impulsos de mi corazón.
Después de varias horas de conversar con mi nueva conquista, la imagen del viejo en la banqueta no podía apartarla de mi mente.

¿Por qué te preocupas por alguien que no conoces? Todos tenemos problemas y no siempre encontramos ayuda. Fueron las palabras vacías de mi acompañante, que decepción.

En mi camino guardé esa imagen fundida en mis recuerdos; su mirada que encontró la mía en el infinito de la nada, ese lugar donde se encuentran más que decepciones, ya que inmediata e imperdonablemente le había negado mi compañía, y todo por ir en busca de mi egoísta felicidad.

Traté de olvidarme. Caminé rápido, como escapándome. Llegué a casa esperando que el tiempo borrara esa presencia. Pero esa lágrima no se borraba. Los viejos no lloran así por nada. Me dije. 

Esa noche me costó dormir, pues la conciencia no entiende de horarios, y decidí que a la mañana siguiente volvería a la casa, y conversaría con él. ¡¡ESA NOCHE SURGIÓ UN PROPÓSITO!!…
Tal y como entendí me lo había pedido; y luego de vencer mi pena, logré dormirme. Muy temprano desperté aquél día, recuerdo preparé un termo con café, compré unos panecillos y muy deprisa fui a la casa, convencido que tendríamos mucho que conversar.

Golpeé a la puerta. Salió otro hombre: ¿Qué desea?, preguntó el hombre, mirándome con un gesto extrañado. Y contesté: Busco al anciano que vive en esta casa. Mi padre murió ayer por la tarde. Dijo entre lágrimas: ¡Murió! Dije decepcionado, las piernas se me aflojaron, la mente se me nubló y los ojos se me humedecieron. ¿Usted quién es? Volvió a preguntar. 

En realidad, nadie. Contesté y agregué: Ayer pasé por la puerta de su casa, estaba su padre sentado y vi que lloraba, y a pesar de que lo saludé no me detuve a preguntarle que le sucedía, pero hoy volví para hablar con él, aunque veo que ya es muy tarde.

Ósea que usted es la persona de quien hablaba en su diario. Dijo y entonces me invitó a pasar... 

Luego de servir un poco de café, me llevó hasta donde estaba su diario, y en la última hoja, sólo rezaba: hoy me regalaron una sonrisa, y un saludo amable, soy muy feliz, es un día bello.

Tuve que sentarme, fue difícil de digerir aquello. Me dolió el alma de sólo pensar lo importante que hubiera sido para ese hombre que yo cruzara aquella calle. 

Me levanté lentamente y al mirar al hombre le dije: 

Si hubiera cruzado la calle y hubiera conversado unos instantes con su padre… Pero me interrumpió y con los ojos humedecidos de llanto dijo:Si yo hubiera venido a visitarlo al menos una vez este último año, en lugar de andar tratando de encontrar mi felicidad satisfaciendo mis gustos y necesidades personales, quizás el saludo que usted le dio y su sonrisa, no hubieran significado tanto a mi padre…Que decepción!! 

Andamos por la vida buscando nuestra propia felicidad, y a veces lo hacemos tan egoístamente sin importar que, al conseguirla, nuestra felicidad sea la causa de la infelicidad de alguien más y peor aún, cuando es la infelicidad de aquel que nos ama. 

El amor de la pareja, la vida, la salud, el perdón, la amistad, el tiempo, son regalos de Dios que siempre los damos por sentado y lamentablemente son apreciados hasta que los hemos perdido.

A veces creemos que tenemos toda una vida por delante para hacer mañana lo que sabemos podemos hacer el hoy? 

¿Hay algún plan o proyecto que has venido posponiendo por la falta de "algo"? ¿Quién te asegura que habrá vida para tus propósitos?

¿Existe un amor en tu vida que te lastimó y prefieres olvidarlo con el tiempo y aunque te duela, pues piensas que no puedes perdonarlo por tu soberbia y falta de humildad, pero en el fondo sabes que lo amas? ¿Quién te asegura que habrá vida para tus propósitos?

¿Hay algún familiar o amigo que no has llamado para decirle que lo extrañas o que lo aprecias porque das por asentado que ya lo sabe? ¿Quién te asegura que habrá vida para tus propósitos?

¿Tienes algún plan de mejora física que no has podido iniciar por miles de razones? ¿Quién te asegura que habrá vida para tus propósitos?

¿Ninguna de las preguntas anteriores te han hecho reflexionar ya que piensas que tienes toda una vida por delante para hacer mañana lo que sabes puedes hacer el día de hoy?

¿Quién te asegura que habrá vida para tus propósitos?, quizás en este instante, sin que tu lo sepas, ya es muy tarde, pero si tu sabes que no es así. Qué estás esperando?

No existe en la vida dolor más grande en las relaciones interpersonales, que el dolor del arrepentimiento por haber tratado de encontrar nuestra felicidad, pero haciendo daño e infeliz en el camino, a alguien que nos daba su cariño, que sabemos nos quiere y nos ama….

LA VIDA ES COMO UN EFECTO DE JUEGO DE "DOMINÓ" SIEMPRE NOS REGRESA LAS MISMAS SITUACIONES DE DOLOR QUE DIMOS, CON LA FINALIDAD DE APRENDER, CORREGIR O PAGAR NUESTROS ERRORES…

TODO DOLOR SIEMPRE VIENE CON UNA DOSIS DE ENSEÑANZA Y DE UN BENEFICIO EQUIVALENTE O MAYOR...

Sugerencias:

Aprecia lo que tienes hoy, que puede irse mañana. Cuida el amor que te ofrecen. Si perdonas, serás perdonado.

Vive pensando que hoy puede ser el último día de tu vida. Pero vive pensando que la vida se hace a cada Instante. Las decisiones que tomes hoy, determinan tu futuro mañana.

La vida es corta. Rompa reglas, perdone rápidamente, bese demoradamente, ame verdaderamente, ría incontrolablemente y nunca deje de sonreír por más extraño que sea el motivo. 

La vida no puede ser la fiesta que esperábamos pero en cuanto estamos aquí, debemos sonreír y dar gracias...

VIVE FELIZ Y CON UN PENSAMIENTO POSITIVO.

Desconozco el Autor
Jair Orozco
Jaogar653@yahoo.com

¿ERES PATO O AGUILA?


Nadie puede hacer que usted preste un buen servicio a las personas, esto porque un buen servicio es una alternativa.

Harvey Mackay, nos cuenta una maravillosa historia acerca de un taxista que prueba este punto.

El estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acerco, lo primero que Harvey noto fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer muy bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salió del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi a Harvey.

Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Wally, su chofer, mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.

Después de sentarse, Harvey leyó la tarjeta: Misión de Wally: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable…  

Harvey quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, limpio sin una mancha!

Mientras se acomodaba detrás del volante, Wally le dijo, ¿Le gustaría un café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado. Harvey le dijo: “No, preferiría una soda’ Wally sonrío y dijo: “No hay problema tengo un conservador con Coca Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja. Casi tartamudeando, Harvey le dijo: “Tomare la Coca Cola dietética”

Pasándole su bebida, Wally le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo el Wall Street Journal, Time, Sport Illustrated y USA Today…”


Al comenzar el viaje, Wally le paso a mi amigo otro cartón plastificado, “Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio”

Y como si esto no fuera demasiado, Wally le dijo a Harvey que tenía el aire acondicionado prendido y si la temperatura estaba bien para él. Luego le aviso cual sería la mejor ruta a su destino a esta hora del día. También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si Harvey prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. ...

“Dime Wally, le pregunto mi asombrado amigo: ¿siempre has atendido a tus clientes así?”

Wally sonrió a través del espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuche en la radio acerca de Wayne Dyer un “Guru” del desarrollo personal.


El acababa de escribir un libro llamado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que si  te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez te frustraras. El decía, “Para de quejarte” Se diferente de tu competencia. No seas un pato. Se un águila. Los patos hacen bulla y se quejan, las águilas se eleven encima del grupo.
Esto me llego aquí, en medio de los ojos, dijo Wally. Dyer estaba realmente hablando de mí. Yo estaba todo el tiempo haciendo bulla y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire alrededor a los otros taxis y sus chóferes… los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios.

Se nota, que los cambios se han pagado, le dijo Harvey.

Si, seguro que si, le dijo Wally. Mi primer año de águila duplique mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reserva a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un amigo taxista confiable para que haga el servicio.

 
Wally era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal. Posiblemente haya contado esta historia a más de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.

Wally el taxista tomo una diferente alternativa. El decidió dejar de hacer bulla como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.

(También se debe aplicar en la vida diaria, la felicidad, el amor, estado de ánimo…etc., todo dependen de uno mismo). Como estas actuando tu?

 
“Los patos hacen bulla, las águilas vuelan”
  



Jair Orozco
jaogar653@yahoo.com

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MI MUSICA

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